Narraciones de autores argentinos y "Mientras escribo" de Sthepen King
Stephen King – “Mientras escribo”
Temas: La infancia como origen del escritor, el recuerdo fragmentario, la diferencia entre escribir y querer ser escritor, la lectura como formación vital. King inicia su texto contrastando su propia memoria con la de Mary Karr. Mientras ella recuerda todo, él reconoce su pasado como una "niebla", un cúmulo de imágenes dispersas. Esto define su visión de la autobiografía: no como una narración lineal, sino como una serie de fragmentos significativos que regresan desde la oscuridad del tiempo. Describe episodios impactantes de su niñez (una herida accidental, la ausencia del padre, sus primeros textos), para mostrar cómo esos momentos marcaron su vocación literaria. El escritor no es alguien que decide serlo, según King, sino alguien que no puede evitarlo. No idealiza el oficio: lo presenta como una compulsión, una manía. También distingue claramente entre el deseo de escribir y el deseo de ser leído o admirado. Esa honestidad recorre todo el texto.
Narrador: Primera persona, con un tono confesional, irónico y directo. La mirada es desmitificadora y autocrítica.
Elipsis: Omite interpretaciones emocionales profundas. El relato no se detiene en el análisis, sino que deja que las escenas hablen por sí mismas. También evita dar una estructura narrativa completa a su vida.
Sylvia Molloy
Temas: Lenguaje, exilio, memoria sensorial, imposibilidad del regreso. Molloy reconstruye escenas mínimas del pasado a partir de palabras, telas, colores, ritmos de lenguaje. En lugar de narrar hechos, arma constelaciones de evocaciones. El lenguaje es su medio y su objeto. El texto gira en torno a lo no dicho, lo olvidado y lo que persiste sin razón.
Narrador: Primera persona reflexiva, culta, ambigua. Evoca más que narra. Se enfoca en lo intangible: tonos de voz, olores, palabras.
Elipsis: No se explica el vínculo entre las personas mencionadas, ni el contexto biográfico. Todo se sugiere desde una poética del recuerdo.
Alicia Steimberg
Temas: Infancia, incomprensión, violencia doméstica, desconcierto. El texto presenta una escena en la que la narradora niña es testigo de una situación violenta entre los padres. No entiende del todo qué ocurre, pero percibe el peligro. Esa ambigüedad potencia el efecto perturbador. El lenguaje infantil y la observación precisa crean una atmósfera inquietante.
Narrador: Segunda persona que interpela a una versión anterior de sí misma. Construye una mirada infantil que no juzga ni comprende, solo registra.
Elipsis: No se explican las causas ni consecuencias de la pelea. El lector completa el sentido a partir de lo que la niña no puede nombrar.
Laura Meradi
Temas: Soledad infantil, sensibilidad corporal, espacio de refugio, aislamiento. Meradi narra desde una introspección profunda. La niña protagonista se aleja del mundo exterior (familia, escuela, cuerpos adultos) y construye un espacio interior: su túnel, su observación silenciosa, su resistencia simbólica. Lo corporal aparece como incómodo y hostil.
Narrador: Primera persona que mezcla la mirada infantil con la reflexión adulta. Se destaca la delicadeza y profundidad emocional del texto.
Elipsis: No se explicita el origen de la tristeza ni del aislamiento. Se sugiere, se intuye, pero nunca se afirma.
Rafaela Lahore
Temas: Lectura como invención, transmisión femenina, secretos familiares, duelo. El texto alterna escenas de la infancia y adultez para explorar la relación con las mujeres de su familia y una nota de suicidio. La lectura aparece como acto creador, no solo de textos ajenos, sino de vínculos e identidades. La vida cotidiana está cruzada por silencios pesados y rituales afectivos.
Narrador: Primera persona, oscilando entre el recuerdo tierno y la reflexión lúcida. Hay una construcción sutil de lo no dicho.
Elipsis: Nunca se revela el contenido exacto de la carta ni el contexto completo del suicidio. El peso simbólico recae en lo que se omite.
Alejandro Zambra
Temas: Infancia como punto de origen de la escritura. Terremoto de 1985. Relación con los padres, independencia, amor platónico, silencios familiares. Zambra estructura su relato desde la infancia, usando episodios que parecen triviales pero contienen capas profundas de construcción de identidad. El recuerdo del terremoto es el primer anclaje: marca la entrada en una conciencia del peligro y del desamparo. Luego, la caminata en la que se pierde y vuelve solo a casa subvierte la lógica adulta: el niño no se perdió, los padres se desviaron. Esa inversión señala una autonomía precoz, una subjetividad que no se ajusta al molde infantil. La relación con Claudia es un descubrimiento afectivo y narrativo: ella habla, comparte secretos, lo reconoce. La escritura se vuelve una forma de continuar ese vínculo, de entender el mundo desde lo íntimo.
Narrador: Primera persona que alterna entre el niño y el adulto. La mirada es melancólica y sutil, nunca enfática. El texto no busca una lección ni una moraleja, sino la reconstrucción sensorial de una identidad en formación.
Elipsis: No se profundiza en el conflicto entre los padres, ni en los motivos de la distancia emocional. Tampoco se explicita la relación con Claudia, que queda en una zona entre el deseo y la amistad. El lector debe interpretar los vacíos como parte del proceso de crecimiento
César Aira
Temas: Juego, invención, percepción infantil, mirada ajena, espacio urbano. El texto de Aira es una microfábula sobre el arte de desaparecer. El “jueguito de las esquinas” permite al niño engañar a los otros doblando y corriendo, apareciendo en un lugar inesperado. Aira transforma esta anécdota en una poética: la ilusión, el truco, el secreto individual como forma de poder simbólico. No se trata de una historia sobre infancia, sino de una meditación sobre la escritura: crear algo que sorprende, que los demás no entienden del todo. El autor muestra cómo una experiencia mínima puede contener una estructura narrativa completa.
Narrador: Primera persona con tono confesional y filosófico. El adulto se recuerda con ternura, y resignifica el juego como metáfora vital. Es un texto con humor e inteligencia.
Elipsis: No hay referencias familiares, afectivas ni escolares. No importa el contexto: el foco es el espacio (la calle, .la esquina), el movimiento y la mirada externa. La autobiografía se convierte en una miniatura simbólica.
Juan Villoro
Temas: Relación padre-hijo, masculinidad, cuerpo, admiración, incomunicación. Villoro compone una escena íntima: el padre saliendo del baño, secándose con violencia. Ese gesto físico se convierte en la entrada a una reflexión sobre la formación masculina: qué es ser varón, cómo se hereda una forma de estar en el mundo. El padre, con su rigor corporal, representa una Esparta privada. El hijo lo admira, pero también lo teme y lo desconoce. La búsqueda de Esparta en el globo terráqueo es simbólica: quiere entrar en ese universo, pero no puede. La patria del padre es inaccesible.
Narrador: Primera persona adulta que evoca con mezcla de ironía, amor y crítica. Villoro tiene una voz cálida pero precisa, que capta la tensión entre cercanía física y lejanía simbólica.
Elipsis: El texto nunca dice si hubo afecto o rechazo explícito. El padre es un cuerpo observado, un enigma. El vínculo no se resuelve ni se dramatiza. La emoción está en los gestos, no en lo declarado
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